Siempre hemos mirado a las tendencias en EEUU como el advenimiento del futuro. Incluso con los residuos ha pasado lo mismo. Si hacemos caso a ese aforismo de “cuando Estados Unidos estornuda el resto del mundo se resfría”, deberíamos empezar a preguntarnos si el valor del cartón residual que ahora tiramos volverá a ser un bien en sí mismo.
Observemos la evolución de cartón residual al otro lado del Atlántico, pues más pronto que tarde seguiremos la misma senda.
El mercado del cartón, en su mayoría proveniente de envases y embalajes, en USA ha fluctuado mucho en los últimos tres años. En 2017, el precio promedio por tonelada se acercaba a niveles récord que no se habían visto en décadas. Luego, su valor cayó en gran medida en 2018-19 debido a la restricción china de las importaciones de papel recuperado, los nuevos aranceles a las exportaciones y la disminución de la demanda mundial. Los mínimos que se marcaron en 2019 estuvieron por debajo de algunos de los momentos más oscuros que datan de 2009.
Pero, hasta ahora en 2020, el cartón está organizando lo que podría ser un gran regreso. Los precios del cartón residual registraron ganancias de más del 25% por mes en las primeras etapas del año. Desde entonces, la demanda de contenedores corrugados se ha visto respaldada por el incremento espectacular del comercio online y las cadenas de suministro provocado por la irrupción del Covid-19. Queda mucho por ver en los próximos meses, pero el escenario parece estar listo para el regreso del cartón. Algunos informes sitúan alzas superiores al 190% desde finales de 2019.
Si hay que apuntar que la valorización del material por parte de los recicladores depende de la forma en que recogen y les llega el material. La rentabilización del transporte, más volumen en cada “viaje”, es un elemento que influye en la productividad del proceso. Tan transparente como esto: adquieren a mejor precio el residuo compactado.
La intención del Ministerio para la Transición Ecológica de catalogar el cartón como “materia prima secundaria”, en lugar de residuo, puede ser una pista más de ese vuelco en el valor económico de este material.
Y ¿qué puede significar para las empresas?; incluso sin generar el volumen de cartón de los supermercados más grandes o las grandes tiendas. Parece evidente que ante un aumento en el valor de mercado, incluso para los dueños de negocios más pequeños, sería insensato no prevenir el próximo escenario y replantearse un programa de reciclaje de cartón y papel.
Programas supersencillos de aplicar en forma de prensas compactadoras a la medida de las dimensiones de su actividad. Descarte la idea de que necesita una empacadora grande para desarrollar una estrategia de reciclaje sostenible para sus residuos de cartón. Las prensas más pequeñas, tipo V5 o V8 de Lean Compacting Company, son seguras y fáciles de operar, proporcionan un retorno de la inversión rápido y ocupan poco espacio en sus instalaciones.
Optimizando la gestión con los equipos que LCC oferta es una forma asequible de “capturar” algunos de los ingresos creados por el futuro aumento en el mercado de reciclaje de cartón.
Lean Compacting Company colabora en facilitarle la elección del equipo idóneo para sus necesidades específicas, y orientarlo hacia los recicladores locales que estén dispuestos a recoger y pagar sus balas de cartón.
Pregúntanos, somo especialistas. 900 732 034 o info@lcc.eco